Integrantes de la Asociación Doméstico de Atletismo Universitario apelaron al procedimiento de revisión y finalmente las apuestas quedarán prohibidas.
Estados Unidos.- Luego de semanas de debate y la aprobación momentánea del Consejo de Compañía de la División II de la Asociación Doméstico de Atletismo Universitario (NCAA), el viernes se revocó el permiso que habilitaba a atletas universitarios y al personal de los departamentos deportivos situar en deportes profesionales.
El cambio normativo que pretendía habilitar dichas apuestas debía entrar en vigencia el 1 de noviembre. Sin retención, adecuado a un mecanismo extraño de revisión, se concedió a cada institución de la División I un plazo de 30 días para sufragar la anulación de la medida, ya que la propuesta había sido aprobada por menos del 75 por ciento del gobierno directivo de esa división.
Para frenar la modificación, era necesario que más de dos tercios de las universidades de la División I votaran en contra, un paso que se superó el viernes, a un día de que finalizara el período de revisión. Incluso si el cambio hubiese sido ratificado, tanto los atletas como el personal de los departamentos deportivos habrían continuado con la prohibición absoluta de situar en cualquier evento vinculado a la NCAA.
La integridad deportiva en la mira
La audacia llega en un contexto franquista donde las apuestas ilegales y el treta protagonizan todas las discusiones. A finales de octubre, un activo policial terminó con la detención de Chauncey Billups, preparador de los Portland Trail Blazers, y de Terry Rozier, escolta del Miami Heat, luego de descubrir dos presuntas redes de apuestas a gran escalera. En el caso de Rozier, la imputación sostiene que habría utilizado información confidencial sobre jugadores para obtener ventajas en apuestas relacionadas con partidos de la NBA.
Encima, hace escasamente dos semanas la NCAA informó que seis basquetbolistas no podrían ser elegidos en nuevo equipos por participar en apuestas deportivas. Más recientemente, la estructura confirmó por otra parte que Hysier Miller, exbase de Temple, habría realizado apuestas en encuentros de los Owls, incluidas algunas en las que apostó en contra de su propio equipo.
La votación de la División I asimismo quedó extendida a las Divisiones II y III, que estaban igualmente preparadas para adoptar la medida y permitir apuestas en deportes profesionales. Finalmente, la prohibición continuará actual en los tres niveles. En paralelo, la NCAA enfrenta una crecida de expedientes vinculados a apuestas deportivas. Actualmente, hay al menos una docena de investigaciones adicionales en curso.


